jueves, 3 de marzo de 2011

Iberdrola advierte de que la energía será cada vez más cara.


El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha señalado que el modelo tarifario, que no ha trasladado al consumidor lo que cuesta realmente la luz, ha llevado al "derroche", y ha advertido de la necesidad de concienciarse de que la energía es un bien que cada vez será "más escaso y más caro".

"Difícilmente alguien puede ahorrar cuando tiene la sensación de que no cuesta", afirmó Galán durante su intervención en las jornadas "La Estrategia Energética Española 2010-2035" de Enerclub.

En la eficiencia y el ahorro energético la clave es que se envíen las "señales de precio adecuadas al consumidor", apuntó.

"La energía es un bien cada vez más escaso, hay que concienciar a la gente de que cada vez será más caro", concluyó Galán.

En este sentido, el directivo apostó por poner en marcha un nuevo marco normativo estable y predecible, que dé perspectivas razonables de rentabilidad para garantizar las inversiones necesarias e infraestructuras (que necesitan un periodo temporal amplio para poder acometerse, como es el caso de las centrales nucleares).

En el momento actual, el reto es, señaló, contar con un modelo energético sostenible, moderno y dinamizador de la economía. Recordó, a este respecto, que el sector energético mueve unos 15.000 millones de euros de inversiones al año. A su juicio, por ello, es "esencial dotarlo de estabilidad para que sea motor económico del país".

También subrayó la importancia de contar con un "mix" diversificado en el que no se prescinda de ninguna fuente energética. Más aún con la crisis que vive en estos tiempos el norte de África. "No nos podemos permitir el lujo de prescindir de ninguna, sobre todo de las más limpias, como la hidráulica, las renovables y la nuclear".

Sobre las propuestas de ahorro del Gobierno, Galán insistió en que hay que cuidar la energía y que todas las medidas que vayan en esa dirección de hacer el consumo más eficiente son adecuadas.

No obstante, evitó opinar de forma concreta sobre la disminución de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 kilómetros por hora.

"No he hecho los números y no puedo opinar", señaló en declaraciones a los medios tras su intervención en la jornada.

Este país, añadió, tiene un problema importante de eficiencia energética y hay que tomar medidas para que aumente y mejore la intensidad energética, que incide directamente en la competitividad.

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