martes, 17 de noviembre de 2009

Urea para reducir emisiones contaminantes



La urea es un compuesto químico presente en nuestra orina, que es producto terminal del metabolismo de las proteínas. Como tal, es expulsada de nuestro cuerpo a través de la orina y el sudor, dos elementos del aparato excretor humano.

Además de esto, que es bastante conocido, la urea reacciona con moléculas como el óxido de nitrógeno de forma que las oxida y las convierte en dióxido de nitrógeno, que puede ser fácilmente reducido en un catalizador usual (imagen).

La utilidad de estas reacciones está en la industria del combustible. Una de las maneras de alcanzar los niveles de emisiones exigidos por las normas Euro 4, y que “cualquier aficionado al motor sabe” es la de quemar el combustible mezclado con urea, básicamente.

Así, de la reacción sale beneficiado el medio ambiente, ya que es una
manera de eliminar el gas tóxico (óxido de nitrógeno), y obtener nitrógeno puro en su lugar. En efecto, las reducciones en las emisiones de gases contaminantes o altamente contaminantes son de en torno al 80%, aunque la solución “úrica” tiene sus desventajas a la hora de implantarla.

Como siempre, don Dinero es quien puede traer más dificultades a la hora de implantar medidas que sean realmente eficaces a la hora de proteger el medio ambiente.
Partimos de una materia prima, por ejemplo, el petróleo, que necesit
a un proceso de refinado largo, complicado y costoso para conseguir un producto útil, la gasolina por ejemplo, que al hacer su función se descompone en gases desechables altamente contaminantes. Para estos gases, desarrollamos unos costosísimos sistemas que realizan largas y complicadas (o no tanto) reacciones químicas sobre los gases para reducir su impacto ambiental. Si esta reflexión no tuviese fallos de planteamiento, lo lógico es pensar que el combustible alternativo sea aquel que no necesite ni tanta pre- ni tanta postproducción, ¿no?

Ya hay coches que utilizan la urea en el catalizador para reducir emisiones, a continuación mostramos la imagen del nuevo Mazda cx-7, vehículo que ya utiliza esta tecnología:

Volviendo al tema, el problema es el coste por litro de urea, que no es que sea el mismo que el litro de combustible pero se acerca algo (si, ya se que se encuentra en la orina, pero esa no vale, además, a ver quien es el valiente que llena un depósito de un camión) con lo cual los transportistas sufrirían un aumento en los costes que tienen que afrontar para realizar su trabajo que es bastante considerable.

De momento, tenemos aquí una de tantas técnicas o procesos para reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, pero ¿para cuándo el combustible realmente amigable?.
JUAN PEDRO JIMÉNEZ JIMÉNEZ

2 comentarios:

  1. Bernardo, no es del tema de mi grupo, pero me ha parecido interesante exponerlo, ademas que se podría clasificar en el bloque de nuevos materiales.

    Saludos.

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  2. Debes incluir algunos enlaces (por ejemplo, el de la "urea") y no confundir el nitrógeno (N2) con el hidrógeno (H2), dos gases de propiedades muy diferentes.
    Asimismo las fuentes deben estar más detalladas para buscar fácilmente la información.
    Interesante artículo.
    Saludos.
    Prof. Bernardo Rivero.

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