miércoles, 17 de febrero de 2010

La muerte de Tutankamón

La malaria mató a Tuntankamón

Parece ser que después de tantas elucubraciones, el causante de la muerte de este famoso faraón fue la malaria además de necrosis en los huesos.

Según apuntan los investigadores: “Deberíamos imaginárnoslo como un joven aunque frágil rey, que necesitaba bastones para caminar a causa de la necrosis de sus huesos, en ocasiones dolorosa, provocada por la enfermedad de Köhler II, sumada a la oligodactilia”
Este rey era débil y joven, y no podía mantenerse en pie por si mismo. La imagen es lastimosa, al pensar que tenía todo el poder de la época, sin embargo no podía realizar las actividades cotidianas a causa de su enfermedad.

Durante muchos años se le han estado achacando diferentes tipos de enfermedades como anomalías de los cromosomas sexuales, y distintos tipos de retrasos y enfermedades degenerativas físicamente. Todo se ha desmentido al encontrarse en su momia una bacteria del Plasmodium Falciparum, causante de la malaria. Parece ser que lo que le provocó la muerte fue un pequeño accidente, que tuvo que ser mucho más grave de lo normal para él y que le provoco la rotura de la pierna, en la que se cebó la malaria.

También se ha confirmado que su padre es Akenatón, primer faraón que llevo a cabo la reforma religiosa contra Amon e imponiendo a Atón como único Dios de la tierra.

Creo que es un gran descubrimiento que nos acerca más a cómo fue el joven faraón, y lo que es más importante, nos acerca a la maravillosa y enigmática cultura egipcia.

Guillermo Segura Iglesias 1º Bach B

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