Realmente, los experimentos de Felisa Wolfe-Simon y su equipo demuestran, sin ningún lugar a dudas, que en ausencia de fosfato el arseniato puede ocupar su lugar en las múltiples funciones que tiene encomendadas en la actividad celular: almacenamiento de información (ADN), instrucciones para la expresión de la información (ARN), síntesis de proteínas (ribosomas), señales de regulación de la función (modificación de proteínas), membranas (fosfolípidos) y las moneda energéticas celulares (ATP y NADH, entre otras).
Además la bacteria que ha exhibido esta propiedad es miembro de un género de bacterias halófilas (que aman la sal) bastante conocidas, las Halomonas, que se encuentran asociadas a la mayoría de los ambientes hipersalinos conocidos. La demostración de la sustitución del P [fósforo] por el As [arsénico] es exhaustiva porque, tal y como dijo el astrobiólogo Carl Sagan, un hecho extraordinario requiere demostraciones extraordinarias.
0 comentarios:
Publicar un comentario