jueves, 10 de junio de 2010

Morir de estrés

Bueno como el fin de los examenes anda cerca dedico esta entrada a todos los estudiantes (y trabajadores) que "se tiran de los pelos" estas semanas.

Los científicos proponen nuevas fórmulas que midan las consecuencias de la tensión emocional e insisten en que el ejercicio es la mejor estrategia para prevenirlas.

Estrés. Palabra que expresa múltiples causas y consecuencias si no se la controla debidamente. Muchos de los problemas de salud que existen están relacionados con él.

El estrés es una parte normal de la vida de toda persona y en bajos niveles es algo bueno, ya que motiva y puede ayudar a las personas a ser más productivas. Sin embargo, el exceso del mismo o una respuesta fuerte al estrés es dañino.

Es la causa de muchas de las afecciones que llevan a los pacientes al hospital.

Para quienes habitamos en las sociedades actuales, tenemos el mecanismo del estrés muy activado, de modo permanente. Esto es lo que daña al organismo.

Las causas del estrés pueden ser muchas y ser ocasionado por cualquier acontecimiento que signifique un peligro para una persona.

• Vida personal: divorcio; enfermedad; fallecimiento de un ser querido; problemas económicos; problemas con su pareja; problemas con sus hijos.
• Trabajo: gran cantidad de trabajo y poco tiempo; conflictos con su jefe; con sus compañeros de trabajo; problemas acumulados que tiene que resolver.
• Medio ambiente: el clima de tensión; el ruido; la multitud de autos y gente; noticias políticas, económicas, etc.
• Eventos que si bien traen gran felicidad pueden llevarnos a una gran tensión, como por ejemplo casarse; salir de vacaciones; ganar la lotería o algún premio importante.
• Estados emocionales como estados de ansiedad, fobias y las afecciones como las de tiroides, bajo nivel de azúcar en la sangre o un ataque cardíaco también pueden causar estrés.
• Estrés postraumático: es un trastorno que se desarrolla después de un evento traumático como la guerra, una agresión física o sexual o un desastre natural.
• Una dieta deficiente también contribuye, por ejemplo, los niveles bajos de vitamina B12. Comer de forma equilibrada es fundamental para mantener en orden tu cuerpo y tu mente y evitar que el estrés afecte a tu estómago, tus defensas y tu sistema nervioso.
• Medicamentos: Ciertas drogas, tanto alucinógenas como medicinales, pueden llevar a que se presenten síntomas de ansiedad y estrés debidos ya sea a los efectos secundarios o al síndrome de abstinencia de la droga. Tales drogas incluyen: cafeína, alcohol, nicotina, medicamentos para el resfriado (descongestivos), broncodilatadores para el asma, antidepresivos, cocaína, anfetaminas, pastillas para la dieta, medicamentos para el trastorno de hiperactividad y déficit de atención, y medicamentos para la tiroides.


Más información en : http://www.elmundo.es/salud/278/29N0117.html

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