La leche materna de las monas envía a sus crías lactantes unas señales capaces de programar el carácter y la conducta de los retoños, según los resultados de una nueva investigación.
Científicos de la Universidad de California en Davis y el Instituto Smithsoniano han desvelado que los monos de muy corta edad cuyas madres tuvieron niveles más elevados de energía en la leche inmediatamente después de sus nacimientos, se desenvolvieron con más eficacia que aquellos cuyas madres tuvieron niveles menores.
Katie Hinde, coatura del estudio junto al profesor de psicología John Capitanio, afirma que es el primer estudio en un mamífero que demuestra evidencias de que la variación natural en la energía disponible en la leche de la madre está asociada a una variación posterior en el temperamento de las crías.
Los investigadores utilizaron numerosos grupos de macacos rhesus que vivían en cautiverio en el Centro Nacional de Investigación sobre Primates de California para llevar a cabo esta investigación.
En ella se recogieron muestras de leche de cincuenta y nueve madres en dos momentos distintos: cuando las crías tenían un mes de edad, y cuando tuvieron tres meses y medio de edad.
El equipo registró la cantidad de leche producida por cada madre y analizó el valor energía de las grasas, proteínas y azúcares.
Estos valores se combinaron para averiguar la cantidad de energía disponible en la leche de cada madre.
Desde los tres hasta los cuatro meses de edad se evaluó la conducta y el temperamento de las crías.
Aquellas cuyas madres tuvieron altos niveles de energía se desenvolvieron con facilidad, mientras que aquellas cuyas madres presentaron niveles de energía bajos se mostraron más inseguras al ser separadas temporalmente de sus madres.
Fuente: http://www.amazings.com/ciencia/zoologia.html
Científicos de la Universidad de California en Davis y el Instituto Smithsoniano han desvelado que los monos de muy corta edad cuyas madres tuvieron niveles más elevados de energía en la leche inmediatamente después de sus nacimientos, se desenvolvieron con más eficacia que aquellos cuyas madres tuvieron niveles menores.
Katie Hinde, coatura del estudio junto al profesor de psicología John Capitanio, afirma que es el primer estudio en un mamífero que demuestra evidencias de que la variación natural en la energía disponible en la leche de la madre está asociada a una variación posterior en el temperamento de las crías.
Los investigadores utilizaron numerosos grupos de macacos rhesus que vivían en cautiverio en el Centro Nacional de Investigación sobre Primates de California para llevar a cabo esta investigación.
En ella se recogieron muestras de leche de cincuenta y nueve madres en dos momentos distintos: cuando las crías tenían un mes de edad, y cuando tuvieron tres meses y medio de edad.
El equipo registró la cantidad de leche producida por cada madre y analizó el valor energía de las grasas, proteínas y azúcares.
Estos valores se combinaron para averiguar la cantidad de energía disponible en la leche de cada madre.
Desde los tres hasta los cuatro meses de edad se evaluó la conducta y el temperamento de las crías.
Aquellas cuyas madres tuvieron altos niveles de energía se desenvolvieron con facilidad, mientras que aquellas cuyas madres presentaron niveles de energía bajos se mostraron más inseguras al ser separadas temporalmente de sus madres.
Fuente: http://www.amazings.com/ciencia/zoologia.html
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