jueves, 5 de noviembre de 2009

UNA NUEVA FORMA DE ENERGÍA

Una pila de combustible, también llamada célula o celda de combustible es un dispositivo electroquímico de conversión de energía similar a una batería, pero se diferencia de esta última en que está diseñada para permitir el reabastecimiento continuo de los reactivos consumidos; es decir, produce electricidad de una fuente externa de combustible y de oxígeno en contraposición a la capacidad limitada de almacenamiento de energía que posee una batería. Además, los electrodos en una batería reaccionan y cambian según cómo esté de cargada o descargada; en cambio, en una celda de combustible los electrodos son catalíticos y relativamente estables.





Los reactivos típicos utilizados en una celda de combustible son hidrógeno en el lado del ánodo y oxígeno en el lado del cátodo (si se trata de una celda de hidrógeno). Por otra parte las baterías convencionales consumen reactivos sólidos y, una vez que se han agotado, deben ser eliminadas o recargadas con electricidad. Generalmente, los reactivos "fluyen hacia dentro" y los productos de la reacción "fluyen hacia fuera". La operación a largo plazo virtualmente continua es factible mientras se mantengan estos flujos.
Siempre en la búsqueda de energías limpias, la Universidad de Zaragoza y el Instituto de Nanociencia de Aragón apostarán con todas sus fuerzas por las pilas de combustible y por el hidrógeno como la mejor alternativa de calor y de energías limpias. Obviamente, este tipo de energía se producirá a partir de las energías renovables como la energía fotovoltaica, la energía solar y la energía eólica y no a partir de los combustibles fósiles como el gas natural o el petróleo.

Esto es lo que se ha manifestado en la presentación del Proyecto Zeocell, proyecto a nivel internacional dirigido por un grupo de investigación aragonés y en el que participan cinco países. La presentación se realizó en la Feria Internacional del Hidrógeno que lleva a cabo la Asociación Española de Hidrógeno en Zaragoza.
Es una realidad que la demanda de energía está creciendo a una velocidad insospechada y que los combustibles fósiles, principales suministros de energía, están presentando problemas serios como la disminución de las reservas de petróleo, la contaminación de gases, la subida de precios y la regulación de la política de medio ambiente. Por ello, Europa ya redujo el año pasado un 8% de las emisiones de CO2 y se ha propuesto una mejoría de la eficiencia energética de un 18% entre 1995 y el 2010, además de duplicar el uso de las energías renovables.




El Proyecto Zeocell apuesta por la producción de electricidad siempre a partir de alcoholes como etanol o metanol y de combustibles como el hidrógeno. Esto se logra gracias a nuevas tecnologías actuales que prometen ser más sostenibles como son las Pilas de Combustibles de Membranas Intercambio de Protones (PEMFC) de Alta Temperatura.
El objetivo del proyecto Zeocell es desarrollar membranas nanoestructuradas basadas en un material nuevo y multifuncional. Se trata de un material compuesto que se obtendrá gracias a la combinación sinérgica de líquidos iónicos, polímeros y senérgica de zeolitas. Esta es una noticia que revoluciona el futuro de las energías renovables porque es la primera vez que se plantea el desarrollo de esta clase de material para ser aplicado de modo industrial.
Información encontrada en diversos blogs, wikipedia e imágenes de google.
HECHO POR:
-Juan Pedro Jiménez Jiménez
-Raúl Alfaro Calvo
-Raúl Clemente Vázquez
-Alberto García Jaime

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