Para llevar a cabo el estudio, sacaron temporalmente a los polluelos de sus nidos para instalar en ellos cámaras y micrófonos que grabaran su comportamiento y los sonidos que emitiesen.
Según explica Hendrick Reers, autor principal de la investigación, detectaron dos partes en las llamadas que realizan los polluelos de esta especie. Primero emitían un sonido parecido a un silbido y después, trinaban. Cuando no tenían hambre, las dos partes de la lamada eran ligeramente diferentes en función de cada pájaro, lo que permitía a las madres identificar a sus polluelos. A medida que van teniendo hambre, el volumen de su llamada también aumenta y se hace más enérgico.
Los investigadores afirman que las crías modificaban la duración, el tono y la amplitud de sus llamadas, trinando más y acortando los pitidos. Cuanto más hambrientos están, su llamada se diferencia más de las de sus compañeros.
Fuentes: http://www.elmundo.es
Eduardo Gómez Navarro; Alberto Murillo Jaenes; 1ºBach B
Según explica Hendrick Reers, autor principal de la investigación, detectaron dos partes en las llamadas que realizan los polluelos de esta especie. Primero emitían un sonido parecido a un silbido y después, trinaban. Cuando no tenían hambre, las dos partes de la lamada eran ligeramente diferentes en función de cada pájaro, lo que permitía a las madres identificar a sus polluelos. A medida que van teniendo hambre, el volumen de su llamada también aumenta y se hace más enérgico.
Los investigadores afirman que las crías modificaban la duración, el tono y la amplitud de sus llamadas, trinando más y acortando los pitidos. Cuanto más hambrientos están, su llamada se diferencia más de las de sus compañeros.
Fuentes: http://www.elmundo.es
Eduardo Gómez Navarro; Alberto Murillo Jaenes; 1ºBach B
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